El turismo en Venezuela es uno de los sectores que más ha sido golpeado por la fuerte crisis política y económica, la pandemia y diferentes problemas en los servicios públicos en los últimos años. Esto para nadie es un secreto.
A pesar de estas adversidades, muchas personas siguen apostando por ella, desde adentro o afuera, por lo bonito que tiene esta nación, y que es uno de los tesoros más grandes que tenemos, y no nos referimos al petróleo, es su gente, cultura y esa geografía generosa, que siempre nos invita a recorrerla.
Venezuela tiene bellezas que jamás podrán arrancarle, aunque lo intenten. Más allá de los paisajes, en este país siempre encontrarás buenos modales. Esos buenos días, que no escucharás en otros, lo digo por experiencia propia.
Los sabores y olores, tan propios de esta tierra, no los encontraremos en otro lugar del planeta, es que el ingrediente principal es el cariño y alegría con que se preparan las hallacas, arepas, empanadas o los pescados fritos en la playa.
Nuestras mañanas comienzan con el olor de un buen café molido recién colado, sea desde la casa o una panadería. No puedes ir a un café en Manhattan o Santiago de Chile y pedir un guayoyo o un marrón claro, eso es algo muy nuestro.
Cuando suenan al unísono el arpa, cuatro y maraca es inevitable sentir una emoción por escuchar la música que refleja nuestra identidad como país, es que el Folklore venezolano es único, rico y cargado de sentimiento, es que así estemos en Australia, no podemos dejar de sentir escalofríos al escuchar la letra “llevo tu luz y tu aroma en mi piel”.
El clima de Venezuela es maravilloso, quien diga lo contrario, quizás no haya vivido la crudeza del invierno o la inclemencia de las temperaturas a más de 36 grados centígrados. Claro, hay regiones que son calurosas, pero contamos con unas playas preciosas o ríos, que nos ayudan a refrescarnos del calor.
Hablando de nuestras playas, tienen una temperatura como para no salirnos de ellas jamás, a parte de eso, tienen tonos azules que pueden hasta simular el color del cielo. Los llanos con esa fauna silvestre andando de aquí para allá. Las montañas siempre llenas de árboles frondosos, regalándonos aire puro.
Continuamente celebramos el deporte. Nada como vivir la emoción de un Caracas -. Magallanes, o ver al Caracas Fútbol Club contra el Deportivo Táchira, ni hablemos del apoyo a nuestra Vinotinto, aunque no siempre gane.
Podemos sentirnos orgullosos de que tuvimos grandes exponentes en la música, arte y ciencia como Simón Díaz, Carlos Cruz Diez y el doctor Jacinto Convitt. Genios de la arquitectura como Carlos Raúl Villanueva.
Sin duda somos más que problemas, noticias malas y catástrofes, debemos sentirnos orgullosos de pertenecer a uno de los países más lindos del mundo.
“Todo pasa, nada es para siempre”, es una frase de nuestra admirada Maytte Sepúlveda, la cual quiero resaltar, porque la crisis pasará, Venezuela volverá a ser una tierra pujante, llena de oportunidades y alegría para todos nosotros, eso anótenlo.
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